Ella lo invitó a cenar a su casa. Así se sentía más segura, controlando el medio. Sus pasos no serían torpes, sabría perfectamente dónde dirigirse y qué hacer en cada momento. El aceptó la invitación. Así la conocería un poco más, observando sus cosas. Sus fotografías le hablarían del pasado y sus cuadros, libros y música, de sus gustos e inquietudes.
Ella se movía como pez en el agua, él la observaba embelesado…
Ella: ¿Sabes? Quedas muy bien en mí sofá (y rió a carcajadas)
Él: ¿Sabes? Quedas de maravilla en mí vida (y dejó de sonreír)
El había aceptado su invitación...Ella sintió miedo...
Ella se movía como pez en el agua, él la observaba embelesado…
Ella: ¿Sabes? Quedas muy bien en mí sofá (y rió a carcajadas)
Él: ¿Sabes? Quedas de maravilla en mí vida (y dejó de sonreír)
El había aceptado su invitación...Ella sintió miedo...
2 comentarios:
ok.directo...sin palabras...gracias
Ahora, dejando de sentir miedo...
ni por el presente ni por el futuro...y mucho menos por el pasado...
Quien me lo iba a decir??bueno tu, pero tenia q experimentarlo yo. Gracias
menos mal q cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, sino....igual si q estaba cagada de miedo. jeje
de momento no encontré quien kede bien en mi sofá...pero todo se andará...pa ello me "socializo" no?
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