Si Amélie prefería vivir en sus sueños y seguir siendo una chica introvertida, estaba en su derecho, ya que malograr su vida es para todo ser humano un derecho inalienable.
Imagen de Jose Sarrablo Naya
desconozco el botón
para desenchufar
los sueños que me habitan
carezco de llave
que abra la muralla
que me oculta
y me vuelve innaccesible
de tan extrovertida
escondo el tesoro
soy frágil y puta
y nadie lo sabe
2 comentarios:
Todos tenemos que vivir un poco en nosotros mismos, y guardarnos algún secretillo..
:))
Besos.
leido con placer en retina
Publicar un comentario